La rotura de un engranaje a bordo de un destructor en la víspera de Año Nuevo demostró la utilidad de poseer a bordo de la nave una impresora 3D para reproducir repuestos críticos. Un compartimento especial ya había sido construido en ese destructor para el funcionamiento de la impresora. En el interior del compartimiento, se podía ver, una computadora, equipos de fundición y los materiales necesarios para hacer las piezas de repuesto.
China comenzó el desarrollo de impresoras 3D en 2001 y la tecnología ha sido ampliamente utilizado en la producción de sistemas de armas chinas. Sun Cong, el diseñador del J-15, avión de combate naval, dijo que las impresoras 3D se habían utilizado para reparar los daños causados durante los vuelos de entrenamiento. En la sección central del C919, el primer avión de pasajeros grande de China, también fue diseñado en base a las piezas producidas por una impresora 3D.
Un rodamiento del motor del Harbin, un destructor Tipo 052D se rompió durante una misión contra la piratería en el Golfo de Adén. La tripulación del Harbin eventualmente produjo otro rodamiento utilizando una impresora 3D para conseguir que el motor funcione de nuevo. Según un experto militar chino, una impresora 3D aún no puede reproducir la mayoría de las partes sin embargo ahorra mucho tiempo y dinero a la Marina del EPL durante las operaciones.
Fuente: http://www.wantchinatimes.com/
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